jueves, 15 de diciembre de 2011

Motín

Los espermatozoides organizaron un motín debido a que cuando llega la hora de entrar al óvulo, la tierra prometida, generalmente sólo uno es el afortunado. Desilusionados, exigieron que en la próxima ocasión sea más adecuado el proceso de elección, pues predominaba la ley del más fuerte. El encargado —si es que lo hubiera— hizo caso omiso a sus peticiones, de manera que se les ocurrió algo: a la próxima salida, todos se agarrarían fuertemente, y así no se escabulliría solamente uno, como era habitual, sino todos. Al llegar el momento esperado, los espermatozoides se sujetaron unos a otros, mas la situación no salió como esperaban, pues estaba vez no se trataba de un coito, sino de una simple masturbación, y todos cayeron, irremediablemente, al vacío.

Microrrelato incluido en Obnubilaciones Transitorias, Editorial Micrópolis, Perú, 2012.

No hay comentarios: